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Anticovidian v.2 COVID-19: Hypothesis of the Lab Origin Versus a Zoonotic Event which can also be of a Lab Origin: https://zenodo.org/record/3988139
ETHELBERT W. BULLINGER
(1837-1913)
Para ir a un gran escrito de Bullinger (en inglés) relacionado con la verdadera ciencia.
LAS CONSTELACIONES Y SU REMOTO ORIGEN:
Nota Introductoria del traductor: Esto NO es astrología, de ninguna manera que esto es o tiene lo mínimo que ver con la engañosa y seductora pseudo cultura (y espiritismo) de la astrología (ni con el nefasto tarot), esto en cambio es, la Astronomía Bíblica o Astronomía de lo divino, la astronomía derivada del conocimiento inicial y verdadero de los tiempos en los que Adán aún andaba en comunión con Dios antes de su caída..., pero también después, con aquellos hombres que le fueron fieles a Dios. Es decir, los hoy conocidos como signos del zodiaco de uso "astrológico", originalmente tenían un sentido TOTALMENTE diferente: el de presentar la Palabra de Dios escrita en los cielos. Después de haber trazado esta línea divisoria, estudiemos algo de historia.
...Si acudimos a la historia y a las tradiciones orales de los pueblos, vemos claramente que los así llamados "doce signos del zodiaco" son los mismos, tanto en el significado de sus nombres como en el orden en el que se enumeran en TODAS las naciones del mundo antiguo.
Los anales chinos, caldeos y egipcios se remontan hasta 2,000 años Antes de Cristo (AC). En realidad, los zodiacos de los templos de Denderah, en Egipto son sin duda copias de zodiacos aún más antiguos que, por evidencia interna, deben de ser colocados hacia 4,000 AC, cuando el solsticio de verano estaba en Leo. Josefo nos transmite lo que dice ser las tradiciones de su propia nación, corroborada por su referencia a ocho autoridades antiguas gentiles, cuyas obras se hallan perdidas. Dice que todas ellas afirman que: "Dios dio a los hombres anteriores al diluvio una tan larga vida, para que pudieran perfeccionar aquellas cosas que habían aprendido e inventado en la astronomía".
Cassini comienza su "Historia de la Astronomía" diciendo: "Es imposible dudar de que la astronomía existía y/o había sido inventada desde el principio del mundo; tanto la historia profana como la sagrada testifican esta verdad". Nouet, un astrónomo francés, infiere que la astronomía egipcia debe de datar del 5,400 AC.
Las antiguas tradiciones persa y árabe adsciben su invención a Adán, a Set y a Enoc. Josefo afirma que se originó en la familia de Set; y dice que los hijos de Set, y asimismo Adán, Set, y Enoc, para que su revelación no se perdiera en los dos juicios de agua y fuego que se acercaban, hicieron dos columnas, una de ladrillo y otra de piedra, describiendo todas las predicciones de las estrellas en ellas, y para que, en caso de que la de ladrillo fuera destruída por el diluvio, la de piedra preservara la revelación (libro I de Josefo, cap. 1-3).
Esto es indudablemente lo que significa Génesis 11:4: "Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo (o más literalmente: cuya cúspide pueda llegar al cielo, es decir, cuya cúspide pueda representar los cielos)". No hay nada en el versículo que nos diga cual era la altura de la torre. Que "llegue al cielo" se refiere a las pinturas y a las estrellas, tal como las encontramos en los antiguos templos de Denderah y Esneh, en Egipto. Esta torre, con su planisferio y las pinturas de los signos y de las constelaciones, tenía que ser erigida como aquellos templos lo fueron más tarde, a fin de preservar la revelación: "Por si fuésemos esparcidos sobre la faz de toda la tierra".
Ellos pretendían tener esto como un regidor de sus destinos, en lugar de esperar a que Dios enviara a Aquel que sería el Camino, la Verdad y la Vida, esto es: Cristo.
Esto es corroborado por el Teniente General Chesney, bien conocido por sus investigaciones y excavaciones en las ruinas de Babilonia, el cual, después de referir varios descubrimientos, dice: "A unas cinco millas al S. O. de Hillah, la más notable de todas las ruinas de Birs Nimroud, de los Árabes, se levanta a la altura de 153 pies sobre la llanura desde una base que cubre unos 4 acres, un cuadrado de 400 pies de lado. Fue construida de ladrillo cocido, en siete pisos, que corresponden a los planetas a la cual fue dedicada: el más bajo, negro, el color de Saturno; el siguiente naranja, a Júpiter; el tercero, rojo, a Marte, y así sucesivamente. Estos pisos estaban coronados por una alta torre, en cuya cima, se nos dice que había los signos del zodiaco y otros dibujos astronómicos, pero a los que les daban un uso astrológico [Nota: y a los que llegaron a adorar]; teniendo, por lo tanto: "una representación de los cielos" (tal como debería de haber sido traducido el versículo, en vez de "cuya cúspide llegue al cielo").
La evidencia bíblica nos hace regresar, pues, a antes del Diluvio, o sea, hacia 2,500 AC.
Esta torre o templo, o las dos cosas, se llamaba según algunos antiguos: "Las siete esferas", y según otros: "Las siete luces". Se ve pues claro, que la idea popular de la altura y del propósito de la torre de Babel debe de ser abandonada, y su referencia astronómica, con el uso astrológico que le querían dar, debe de ser admitida. La torre fue un intento para preservar y transmitir las tradiciones de antes del diluvio; y el pecado de aquella gente fue el mantenerse juntos, en vez de esparcirse por la tierra.
Hay otra afirmación importante hecha por el doctor Budge, del Museo Británico. Dice: "No debe olvidarse que los babilonios eran una nación de astrónomos, y que tenían un equipo de hombres que no hacían nada más que informar de eclipses, aspectos de la luna, manchas en el sol, etc, etc." (p. 36 del libro del Dr. Budge: "Babylonian Life and History").
La astronomía, mezclada con la astrología, ocupaba un gran número de tabletas en las bibliotecas de Babilonia, e Isaías 47:13 se refiere a esto cuando dice de Babilonia: "Te has fatigado con tus muchos consejeros. Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que pronostican lo que vendrá sobre tí".
La obra astrológica más grande de los babilonios contenía 70 tabletas, y fue compilada por orden de Sargón de Agade, 3,800 años AC, se llamaba "la Iluminación de Bel".
Sus observaciones eran hechas en torres llamadas "Zigurats" (p. 106, idem).
Para ver un Zigurat. Es notable su semejanza con las pirámides de Teotihuacán y las Mayas en México, lo cual sirve como evidencia adicional a la historia verdadera de "la torre de Babel", de la dispersión de todas las naciones en rebelión contra Dios (posterior al diluvio) de un sólo y mismo sitio, y del juicio venidero sobre esa gran ciudad, que será el centro de atracción del mundo del futuro y que se localizará de nuevo en Babilonia (que es Babel), , etc. [Nota: favor de buscar el estudio de Bullinger acerca de "BABYLON THE GREAT, the mother of the harlots and of the abominations of the earth" sobre Apocalipsis, Caps. 17 y 18).
Para ver otros Zigurat Orientales.
(Nota del Editor: A. Parrot en su libro: "The Tower of Babel" (1955) nos dice: "encima de una gran base se construían sucesivas plataformas de colores con un área cada vez menor. Al final, se coronaba la última plataforma con un templo cubierto de plata. Se esperaba que sus dioses descendieran para intimar con los seres humanos (textualmente Parrot, citado por D. J. Wiseman (Professor of Assyriology, University of London, in The New Bible Dictionary, editado por J. D. Douglas) dice: "for intercourse with mankind")". Me pregunto si acaso explica esto de alguna forma la coexistencia de humanos con los neandertales y con otros humanoides...)
"Construyeron observatorios en todas las grandes cuidades, e informes como el precedente (que el doctor Budge descrive enteramente), eran enviados al rey con regularidad (p. 110, idem)".
"Podían calcular los eclipses y tenían una larga lista de ellos". "Encontraron que había manchas en el sol y conocían los cometas". Fueron ellos los que inventaron el zodiaco". Hay fragmentos de dos planisferios antiguos babilónicos, que se hallan en el Museo Británico, con figuras y cálculos inscritos en ellos. "Los meses fueron llamados según los signos del zodiaco (p. 109, idem)".
Podemos formarnos alguna idea de lo que era esa "representación de los cielos", de acuerdo a la pagana percepción de ellos, que se había apartado de la revelación divina, pero que conservaba una penumbra lejana de ella, en su quinta "tableta de la creación", que se halla en el Museo Británico, dice:
"Anu (el Creador) hizo excelentes las mansiones (esto es, las casas celestiales) de los grandes dioses (doce) en número (esto es, los doce signos o mansiones del sol). Colocó las estrellas en ellos. Estableció los "lumasi" (esto es, grupos de estrellas o figuras). Arregló el año según los límites que había definido (esto es, los doce signos). Asignó a cada uno de los 12 meses, tres renglones (adicionales) de estrellas (esto es, constelaciones: 12 x 4 = 48 constelaciones en total, cada una de las 12 del zodiaco mas otras tres, es decir: cuatro por grupo). Desde el día en que el año empieza hasta el día en que termina, marcó las mansiones (esto es, los signos del zodiaco) de las estrellas errantes (esto es, los planetas) para conocer sus cursos para que no erraran o se desviaran de ellos".
Yendo ahora a anales no tan antiguos: Eudoxo (403-350 AC), un astrónomo de Cnido, escribió una obra de astronomía que llamó: "Fenómenos". Antígono Gonatas (273-239 AC), Rey de Macedonia, requirió del poeta Arato que pusiera la obra de Eudoco en forma de poema, lo que él hizo hacia el año 270 AC. Arato llamó a su obra "Teosemeia" (los Signos Divinos). Arato era originario de Tarso, y es interesante que su poema era conocido, y sin duda tenía que haber sido leído por el Apóstol Pablo, pues lo cita en su discurso en Atenas, en el campo de Marte. Dice en Hechos 17:28 "Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque somos linaje suyo". Se han hecho varias traducciones de este poema, por Cicerón y por otros, al latín, y en tiempos recientes, al inglés, por E. Poste, J. Lamb y otros. Damos a continuación el fragmento de la traducción de Robert Brown (hay que recordar que Theos = Zeus era para ellos la representación del dios por encima del resto de los dioses que se habían inventado):
"Procedemos todos de Zeus; el cual nunca dejó a la humanidad sin cantos: de Zeus se hallan llenos los recintos de los hombres; llenos los mares, y los puentes; y todos dependen de Zeus. Somos su linaje: y él siempre es bueno y manso para el hombre, les da signos favorables, y nos hace laborar. Para satisfacer las necesidades de la vida, cuando el terreno está mejor para el arado o la azada, cuando es tiempo de segar o plantar vides, o sembrar sementera, él nos lo dice, puesto que él mismo ha establecido en los cielos estos signos, dividiendo las estrellas, y todo el año provee de estrellas para indicar al hombre el curso de las estaciones, para que todas las cosas crezcan debidamente", etc, etc...
Luego Arato prosigue describiendo y explicando todos los signos y constelaciones que conocían los griegos de su tiempo, o bien que conocían mal, después de que su sentido y testimonio había sido olvidado.
Además Arato los describe, no como eran en su día, sino como habían sido unos 4,000 años antes. Las estrellas no podían verse desde Tarso como él las describe, por lo que tiene que hablar de un zodiaco anterior a él. Porque, aunque hablamos de "estrellas fijas", incluso éstas están en constante cambio, por más que sea muy lento. Hay también otro cambio que tiene lugar debido a una recesión lenta del polo de los cielos (unos 50 "cada año"); de modo que aunque "Alfa" en la constelación del Dragón era la Estrella Polar cuando se diseñó o estableció el zodiaco, la Estrella Polar es hoy la estrella "Alfa" que forma parte de la hoy llamada: "Osa Menor". Este cambio nos hace regresar por lo menos a 5,000 años atrás. El mismo movimiento que ha cambiado la posición relativa de estas dos estrellas ha hecho que la constelación "Cruz del Sur" se haya hecho invisible en las latitudes nórdicas. Cuando se agruparon las estrellas en constelaciones, la Cruz del Sur era visible en el N., latitud 40, y estaba incluida en su número. Pero, aunque se recordaba por tradición, no había sido vista desde hacía veinte siglos!.
No fue vista otra vez por gente del hemisferio norte, aunque había sido descrita por los Patriarcas hasta los viajes de los portugueses en el siglo XVII al Cabo de Buena Esperanza. Esta es una prueba indiscutible de la antiguedad de la formación del zodiaco.
Ptolomeo (150 DC, es decir, en nuestra era) también describe y explica los signos y constelaciones, transmitiéndolo todo de Hiparco (130 AC). Lo considera como procedente de una "autoridad indiscutible, de origen desconocido, y de antiguedad imposible de averiguar".
Sir William Drummond dice que: "Las tradiciones de la Astronomía caldea parecen fragmentos de un poderoso sistema que ha sido transformado en ruinas".
La palabra misma "zodiaco", procede del griego zodiacos, que no procede de "zabu" (vivir), sino de una raíz primitiva a través del hebreo "Sodi", que en sánscrito significa "un camino". Su etimología no tiene relación con: "criaturas vivientes", sino que denota un "camino" o un "paso", y se usa en el sentido del camino o vía por la que el sol parece moverse entre las estrellas en su curso durante el año.
Para un observador en la tierra, todo el firmamento, incluido el sol, parece dar vueltas en torno a un círculo una vez cada 24 horas. Pero el tiempo que tardan las estrellas en dar la vuelta, difiere del tiempo que tarda el sol. Esta diferencia aumenta hasta una doceava parte de todo el círculo cada mes, de modo que si dividimos el círculo de los cielos en doce partes, el sol parece que se mueve cada mes por una de esas partes o trechos. Este camio seguido por el sol entre las estrellas es llamado "eclíptica".
Además de la diferencia mensual hay una diferencia anual naturalmente, por lo que al final de los doce meses, el sol no se encuentra exactamente en la misma posición en el signo que comenzó aquel año, sino un poco más atrás. Pero esa diferencia, aunque ocurre cada año, es tan pequeña, que requiere 25.572 años para que constituya el recorrido de un ciclo total. Esto es lo que se llama "precesión de los Equinoccios"; su valor es de un grado cada 71 años. Si el sol regresara al mismo punto preciso en que se encontraba al empezar el año, cada signo correspondería, siempre exacto y regular, en su mes particular. Pero debido a esta regresión constante, el sol (que recorre los 12 signos cada año), comienza el año en un signo particular sólo durante unos 2.131 años. En realidad, desde la Creación, el comienzo del año ha cambiado en la extensión de unos tres signos. Cuando Virgilio dice:
"El blanco toro, de dorados cuernos, abre el año...",
ya no habla de su tiempo, porque no correspondía este signo cuando él vivía. Esta es otra prueba de la aantiguedad de estos signos.
La Eclíptica, o camino del sol, si se pudiera ver inmediatamente desde debajo de la Estrella Polar, formaría un círculo perfecto y completo, sería concéntrico con el Ecuador, y todas las estrellas y el sol aparecerían moviéndose en un círculo, por lo que nunca se pondría o saldría. Para una persona que vive en el Norte o Sur del Ecuador, por lo tanto, las estrellas salen y se ponen oblicuamente; mientras que para una persona en el Ecuador, salen y se ponen perpendicularmente; cada estrella está, pues, 12 horas por encima del horizonte y 12 horas por debajo.
Los puntos en que los dos círculos (la Eclíptica y el Ecuador) intersectan uno con el otro se llaman Puntos Equinocciales. Es el movimiento de estos puntos, que ahora se están moviendo desde Aries a Piscis, el que da lugar al término: "Precesión de los Equinoccios".
Cada una de estas doce partes (que consisten cada una alrededor de 30 grados) se distingue, no por números o por letras, sino por imágenes o dibujos y nombres, y esto, como hemos visto, desde los tiempos más antiguos. Estos nombres se preservan hasta este día en nuestros almanaques, dando lugar a muchos versillos populares, entre los cuales hay el siguiente (Bullinger aquí se refiere a un cantillo popular en inglés):
"El Carnero, el Toro y los Gemelos, y luego Cáncer; también brilla el León, la Virgen y las Balanzas; el Escorpión, el Arquero y el Macho Cabrío; el hombre, al que llamamos Aguador y el Pez de escamas relucientes".
Estos signos siempre han sido preservados en este orden y han empezado con Aries, o sea el Carnero. Han sido conocidos entre todas las naciones y en todas las edades, lo que demuestra su origen común de una sola fuente.
Las figuras escogidas para representarlos son por completo arbitrarias. No hay nada en los grupos de estrellas que sugiera éstas figuras. Esto es lo primero que se nota cuando uno da una mirada a las constelaciones. Si tomamos por ejemplo, el signo de Virgo, o sea, la Virgen, y miramos las estrellas, no hay nada en su disposición que sugiera la forma humana; menos todavía que nos permita decir si se trata de un hombre o de una mujer. Y lo mismo las demás.
Las figuras originales, por lo tanto, fueron prefijadas desde los orígenes del zodiaco, y debieron de haberse escogido para unir a varias estrellas con el fin único y exclusivo de que pudieran ser identificadas con dichas figuras; estas figuras y sus nombres, que nos sirven como recordatorios de la voluntad de Dios [Nota: como profecías inalterables], han sido transmitidas a través de las generaciones hasta el día de hoy [Nota: Los nombres originales de las constelaciones, sus siluetas, así como los nombres originales de las estrellas han sido dados por Dios].
No puede haber duda, como la autora del libro "Mazzaroth" lo demuestra de modo conclusivo, que estos signos fueron luego identificados con los doce hijos de Jacob. Por ejemplo, José ve al sol, a la luna, y a las once estrellas que se inclinan ante él, siendo él mismo la estrella número doce (Génesis 37:9). La bendición de Jacob (Gn. 49) y la bendición de Moisés (Dt. 23) dan asimismo testimonio de la existencia de estos signos en su día, así como los símbolos en los estandartes de las 12 tribus de Israel....
Traducción de un breve fragmento de su libro, que se encuentra On Line:
http://philologos.org/__eb-tws/ The Witness of The Stars (1893)
El resumen de este libro se encuentra en "The Stars Also":
http://www.therain.org/appendixes/app12.html Appendix 12 From "The Companion Bible".
http://www.angelfire.com/nv/TheOliveBranch/append12.html Other site for Appendix 12 From "The Companion Bible".
Dos breves en castellano se encuentran en:
http://fdocc.ucoz.com/index/el_evangelio_en_el_zodaco/0-8 "EL EVANGELIO EN EL ZODÍACO".
http://www.ctv.es/USERS/betelsevilla/inestrellas.htm "EL TESTIMONIO DE LAS ESTRELLAS".
Datos Adicionales :
ASTRONOMÍA RELACIONADA CON EL NACIMIENTO DE JESUCRISTO.
Book from which the previous information was taken.
"The Star of Bethlehem" (only useful figures and table from E.L. Martin)
"AND LET THEM BE FOR SIGNS...", by Joseph A. Seiss.
Mazzaroth, Creator's Design Proclaimed in the Sky!.
Astronomy Freeware and Shareware
Some Planetarium and Sky Simulation Programs.
Ancient Luni-Solar and Planetary Ephemerides.
Portal de Astronomía en Español "Astrored".
Otros sitios informativos sobre E W Bullinger:
Varios de los libros escritos por Bullinger On line y para dascargar en zip)
http://www.therain.org/appendixes/index.html
http://www.gracebeliever.com/articles/bookworm/meetbullinger.htm
http://members.xoom.com/_XMCM/watchmenbsg/studyaids.htm#bullinger
Algunos estudios de Bullinger y de algunos de sus alumnos
http://www.pilkingtonandsons.com/BullingerBooks.htm
Estudios sobre la "Parousia" (ese estudio en ese sitio también se puede dascargar en zip)
Se anexa documento Word en zip con un conjunto de artículos escritos por Bullinger
"HOW TO ENJOY THE BIBLE" On line
Se anexa zip con las páginas Web del libro "HOW TO ENJOY THE BIBLE"
"The Companion Bible" Appendixes and some other Books by Bullinger
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Las notas de Frances Rolleston, "MAZZAROTH; or, the CONSTELLATIONS" (London, 1862), las que inspiraron al Dr. Bullinger a hacer sus propios estudios relacionados con la astronomía (estas notas son bastante repetitivas y contienen errores, pero son informativas):
http://philologos.org/__eb-mazzaroth